En una jornada histórica para las comunidades originarias, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo puso en marcha el Plan de Justicia del Pueblo Purépecha, un ambicioso programa que incluye acciones en salud, educación, vivienda, cultura, seguridad y bienestar, al tiempo que inauguró el Programa Nacional de Estufas Eficientes de Leña para el Bienestar.
En su visita a Cherán Atzicuirin, la mandataria —afectuosamente llamada nana Claudia por los pobladores— participó en una ceremonia indígena vestida con un traje tradicional purépecha. Desde ahí, subrayó el compromiso de su gobierno por restituir derechos largamente negados y promover la justicia social y ambiental en las comunidades originarias de México.
“El plan de justicia significa atender educación, infraestructura en salud, justicia en vivienda, apoyo al campo, potenciar la lengua purépecha, recuperar las guitarras de Paracho, seguridad y lo que ustedes decidan”, afirmó.
En el mismo acto, Sheinbaum y autoridades estatales anunciaron el arranque oficial del Programa Nacional de Estufas para el Bienestar, que tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida y reducir el impacto ambiental. La presidenta recordó que hace 42 años, como estudiante de la UNAM, llegó a esta misma comunidad con un proyecto de estufas de leña eficientes, experiencia que marcó su trayectoria.
Por su parte, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla celebró esta nueva política pública, que reducirá hasta 50% el humo en los hogares y contribuirá a la conservación de los bosques sagrados. También recordó que Michoacán reconoce los autogobiernos indígenas como un nivel de gobierno legítimo.
El titular del INPI, Adelfo Regino, anunció que el plan contempla una inversión inicial de 500 millones de pesos para la entrega de 16 mil 500 estufas, mientras que la secretaria de Energía, Luz Elena González, adelantó que la meta nacional es alcanzar el millón de estufas distribuidas en todo el país.
Durante su gira por Michoacán, Sheinbaum también lanzó el programa Autosuficiencia y soberanía alimentaria, asegurando que el fortalecimiento de la producción nacional es clave ante los aranceles impuestos por otros países, como Estados Unidos.
“Que en México se produzca lo que consumimos los mexicanos es la mejor defensa frente a cualquier arancel”, sentenció.
La presidenta destacó la necesidad de aumentar la producción de maíz, frijol y otros alimentos básicos, reafirmando el compromiso de su gobierno con la soberanía alimentaria, la dignidad de los pueblos originarios y el bienestar del país desde sus raíces.