Refuerzan compromiso con víctimas de la Guerra Sucia

Refuerzan compromiso con víctimas de la Guerra Sucia

Refuerzan compromiso con víctimas de la Guerra Sucia Refuerzan compromiso con víctimas de la Guerra Sucia.

En un paso más hacia la justicia histórica, Arturo Medina Padilla, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), encabezó este sábado un importante encuentro con víctimas directas, sobrevivientes, familiares y colectivos afectados por la Guerra Sucia en México.

Durante la reunión, celebrada como parte del compromiso del nuevo gobierno federal con las víctimas del periodo de represión estatal, Medina Padilla aseguró que, para la presidenta Claudia Sheinbaum, este tema “ha sido prioridad desde el primer día de su Gobierno”. Señaló que la instrucción presidencial ha sido clara: estar del lado de las víctimas, con un enfoque de derechos humanos, sancionar a los responsables y garantizar el esclarecimiento de los hechos.

“Desde la Segob no cesaremos en nuestra tarea de trabajar por la verdad y la justicia, pero sobre todo por la memoria y la no repetición”, afirmó el subsecretario frente a representantes de distintos colectivos.

Al encuentro también asistieron Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda; Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la CNDH; y Froylán Enciso, titular de la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos de la Segob, entre otros funcionarios.

La llamada Guerra Sucia fue un periodo marcado por la represión del Estado mexicano contra movimientos políticos, sociales y estudiantiles, que comenzó en la década de 1950 y se intensificó durante los años 60 y 70. Entre sus episodios más oscuros se encuentran la masacre de Tlatelolco en 1968, así como la desaparición forzada, tortura y asesinatos de líderes sociales, estudiantes y activistas.

Los asistentes al encuentro reclamaron la urgencia de avanzar en procesos de verdad y reparación integral, así como mantener viva la memoria histórica para evitar que estos crímenes de Estado se repitan.

El gobierno de Claudia Sheinbaum reafirma así su compromiso con una política de no impunidad, centrada en la justicia social, el reconocimiento a las víctimas y el fortalecimiento del Estado de derecho en México.