El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre la muerte de Sonya Massey, una mujer afroamericana de 36 años, quien fue asesinada a manos de un oficial de policía blanco el pasado mes de julio. El incidente ocurrió después de que Massey llamara a la policía, creyendo que un intruso había entrado en su hogar. Sin embargo, al llegar los agentes, se desató una disputa verbal entre ellos y la mujer, lo que culminó con un disparo por parte de uno de los oficiales, Sean Greyson.
El Departamento de Justicia abrió la investigación tras revisar los informes del tiroteo, que levantaron "serias preocupaciones" sobre las interacciones de la oficina del sheriff del condado de Sangamon con la población afroamericana de la región y la gestión de situaciones de salud mental, según una carta filtrada a los medios de comunicación locales. Además, se señalaron inquietudes sobre las "políticas, prácticas, procedimientos y capacitación" de los oficiales en relación con la vigilancia comunitaria y la respuesta ante crisis de salud mental.
El tiroteo fue grabado por la cámara corporal de uno de los agentes y rápidamente se viralizó, lo que desató protestas locales y el rechazo de organizaciones sociales y políticas, incluida la Casa Blanca. La vicepresidenta Kamala Harris condenó el acto en un comunicado, señalando que “Sonya Massey merecía estar a salvo”.
El oficial Sean Greyson fue acusado de asesinato en primer grado, agresión agravada con arma de fuego y mala conducta oficial. Las imágenes muestran cómo Greyson, junto a otro agente, ingresó a la propiedad de Massey en el condado de Sangamon, donde la interacción transcurrió inicialmente de manera normal. Sin embargo, la situación escaló cuando el agente ordenó a Massey que dejara una olla con agua caliente en su estufa y, sin previo aviso, le disparó en el rostro.
Este trágico incidente ha aumentado la presión sobre las autoridades locales y federales para revisar las prácticas y protocolos de actuación de las fuerzas policiales, especialmente en relación con el trato a las comunidades afroamericanas y la gestión de crisis de salud mental.