Un equipo de investigadores del Instituto de Biología (IB) de la UNAM ha iniciado el primer censo de axolotes silvestres en una década, un esfuerzo crucial para evaluar el estado de esta especie en peligro crítico de extinción. El último registro, realizado en 2014, contabilizó poco más de 30 ejemplares por kilómetro cuadrado, una cifra alarmante comparada con los 6,000 individuos reportados en 1998.  

Dirigido por Luis Zambrano González y Vania Anaid Mendoza Solís, el proyecto busca confirmar la presencia del *Ambystoma mexicanum* en Xochimilco y analizar las causas de su declive. Durante la primera fase, que se llevó a cabo entre septiembre y octubre de 2023, los investigadores revisaron antiguos puntos de avistamiento, tomaron muestras de ADN ambiental y evaluaron la calidad del agua.  

El equipo identificó una gran densidad de especies exóticas, como tilapias, que afectan directamente el hábitat de los axolotes. Mendoza Solís advirtió que la crítica situación de la especie refleja el grave deterioro de Xochimilco, un ecosistema vital no solo para la fauna local, sino para la calidad de vida en la Ciudad de México.  

El Instituto de Biología impulsa el proyecto *Chinampa-refugio*, una iniciativa que trabaja con agricultores locales para crear áreas protegidas donde los axolotes y otras especies nativas puedan prosperar. Estas chinampas, equipadas con filtros especiales, evitan la entrada de carpas y tilapias y mejoran la calidad del agua.  

A pesar de los avances, estas áreas cubren solo el 0.5 % de los canales de Xochimilco. Según Zambrano, se necesita multiplicar esta superficie por 200 para garantizar la supervivencia de una población saludable en vida silvestre.  

Además, el 21 de noviembre se lanzará la tercera edición de la campaña *Adopta un axolote*, que permite a los ciudadanos apoyar virtualmente el mantenimiento de 130 ejemplares criados en laboratorio. Los participantes podrán nombrar a su axolote y recibir información sobre su desarrollo, además de tener la opción de adoptar una chinampa-refugio y visitarla.  

El censo continuará con una segunda etapa programada para enero y febrero de 2025. Los resultados preliminares estarán disponibles en el primer semestre del próximo año, con otro registro planeado para 2026.  

Con estas acciones, la UNAM busca involucrar a la sociedad en la restauración de Xochimilco y destacar que la supervivencia del axolote está intrínsecamente ligada al rescate de su hábitat.