En una serie de publicaciones en la plataforma X, el usuario César KMP ha desatado una controversia al acusar a Arturo Islas Allende de ser un falso ambientalista, señalando diversas irregularidades en su conducta y acciones en favor del medio ambiente.
Entre las acusaciones más destacadas, se menciona la falta de credenciales académicas en el área ambiental por parte de Islas Allende, quien ha sido más reconocido por su trabajo en medios de comunicación como TV Azteca y Televisa que por su formación en conservación.
Además, se le atribuye el papel de promotor principal del greenwashing para grandes empresas contaminantes, aprovechándose de supuestos esfuerzos de conservación para fines políticos y económicos.
Entre los casos expuestos por César KMP se encuentra el de YupiK, una osa polar cuyo traslado a un santuario en Inglaterra fue evitado gracias a la presión mediática, en la que se involucró Islas Allende junto a figuras como Silvano Aureoles y la AZCARM.
También se menciona el caso de Big Boy, un elefante asiático rescatado de un circo, donde se acusa a Islas Allende de montar un espectáculo emocional para recaudar donaciones, alegando maltrato animal por parte del ambientalista.
Otro señalamiento recae en el intento de traslado de la jirafa Benito a un santuario gestionado por Ernesto Zazueta, asociado de Islas Allende, lo que ha levantado sospechas sobre presuntas transacciones de animales hacia la India.
Además, se cuestiona la colaboración de Islas Allende con COMUNAL, una agencia de marketing conocida por realizar greenwashing para multinacionales, evidenciando vínculos con ex ejecutivos de TV Azteca sin experiencia en medio ambiente.
La Fundación Black Jaguar – White Tiger, presuntamente vinculada a Islas Allende, ha sido denunciada por maltrato animal, con acusaciones de transferencia ilegal de animales a santuarios propiedad de Ernesto Zazueta.
Finalmente, se reportan amenazas a activistas por parte del equipo de Islas Allende, especialmente a Yael Ruiz, quien ha denunciado públicamente estas supuestas irregularidades.
Estas acusaciones han puesto en entredicho la integridad de Islas Allende como defensor del medio ambiente, sugiriendo que su activismo podría estar motivado por intereses económicos y políticos más que por una auténtica preocupación por la conservación ambiental.