Las campanas de Notre Dame vuelven a sonar, marcando el renacimiento de la catedral

Las campanas de Notre Dame vuelven a sonar, marcando el renacimiento de la catedral

Las campanas de Notre Dame vuelven a sonar, marcando el renacimiento de la catedral Las campanas de Notre Dame vuelven a sonar, marcando el renacimiento de la catedral.

En un acto cargado de simbolismo, las ocho campanas del campanario norte de la catedral de Notre Dame volvieron a resonar la mañana del viernes 8 de noviembre, después de más de cinco años de silencio impuesto por el incendio que consumió gran parte del edificio en 2019. A menos de un mes de la reapertura del monumento, programada para el 7 de diciembre, las campanas sonaron una a una, impulsadas por motores, en una primera prueba del sistema restaurado.

"Es una etapa bonita, importante, simbólica”, declaró Philippe Jost, el encargado del organismo público que dirige los trabajos de restauración, quien presenció el acontecimiento junto a periodistas de la AFP. Esta es la primera vez desde el devastador incendio de abril de 2019 en que todas las campanas de la catedral de estilo gótico se escuchan juntas nuevamente, marcando un hito en la compleja restauración del histórico edificio, que ha estado inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.

Alexandre Gougeon, de la empresa a cargo de reinstalar las campanas, celebró el éxito de esta primera prueba sonora, describiéndolo como "un gran logro". Aunque aún quedan detalles por ajustar, la prueba representó un avance fundamental en la reconstrucción de Notre Dame, según Gougeon, quien aseguró que perfeccionarán el sistema en las próximas semanas.

Las campanas de Notre Dame, cada una de las cuales lleva el nombre de una figura destacada en la historia de la Iglesia, regresaron a su lugar en la torre norte a mediados de septiembre, después de ser restauradas y despojadas de polvo de plomo. Durante una pequeña ceremonia de bienvenida, las campanas fueron bendecidas antes de su reinstalación. La más grande, “Gabriel”, pesa más de cuatro toneladas, mientras que la más pequeña, “Jean-Marie”, de unos 800 kg, rinde homenaje al cardenal Jean-Marie Lustiger, quien fue arzobispo de París entre 1981 y 2005.

Este acto simbólico marca el avance de un largo proceso de restauración que ha contado con los esfuerzos de expertos y restauradores para devolver a la catedral de Notre Dame su esplendor, en preparación para su reapertura oficial, que permitirá al público admirar nuevamente uno de los monumentos más emblemáticos y visitados de Europa.