El multimillonario Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, fue parte de una llamada entre el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, realizada un día después de las elecciones presidenciales de 2024. Según información de CNN, este diálogo sirvió para establecer comunicación formal entre Trump y Zelensky tras la victoria de Trump.
Zelensky felicitó a Trump por su “victoria histórica” y subrayó la importancia de fortalecer el diálogo entre sus países, considerando que el liderazgo de Estados Unidos es clave para alcanzar una paz justa en el conflicto con Rusia. Esta primera comunicación parece indicar la intención de mantener la cooperación con la administración entrante, en un momento en que EE. UU. ha sido uno de los principales aliados de Ucrania.
La inclusión de Musk en esta llamada ha generado interrogantes sobre el papel que podría asumir en la administración Trump. Musk, quien ha sido un fuerte partidario financiero de Trump en esta campaña con aportes de más de 118 millones de dólares a través de su Comité de Acción Política, ha promovido una agenda de reducción de gastos federales. Esta postura podría anticipar su influencia en decisiones estratégicas de la administración.
Desde 2022, SpaceX de Musk ha brindado a Ucrania acceso a internet mediante Starlink, un recurso esencial que ha permitido a las fuerzas ucranianas mantener la comunicación en zonas de conflicto donde los servicios de telefonía móvil han colapsado. Este apoyo tecnológico ha sido crucial en el campo de batalla para Ucrania.
Sin embargo, Musk también ha sido criticado por su presunta relación cercana con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Un informe de *The Wall Street Journal* indicó que ambos han mantenido “contacto regular” desde 2022, lo que ha generado preocupaciones de seguridad en Estados Unidos, dado que SpaceX colabora estrechamente con la NASA y el ejército estadounidense.
Esta conversación entre Trump, Zelensky y Musk podría definir una relación compleja, especialmente si Trump mantiene su postura de reducir el apoyo a Ucrania y presiona por una tregua que podría resultar “incómoda” para el gobierno de Zelensky. La presencia de Musk en esta discusión plantea dudas sobre su nivel de influencia en temas de política exterior, y deja en el aire cómo esta relación podría impactar la cooperación tecnológica y militar entre Estados Unidos y Ucrania.