Llamamos Era Victoriana, o Época Victoriana, al periodo de prácticamente un siglo en el que el Gran Bretaña pasó de ser un pequeño país agrícola a un imperio intercontinental absolutamente industrializado.
Victoria I, reinó durante un largo período de tiempo, iniciando su reinado cuando sólo contaba con 18 años tras la muerte de su tío paterno, el Rey Guillermo IV, el 20 de junio de 1837. No abandonó el trono hasta su muerte, a los 63 años de edad, en el año 1901.
Fue la época de mayor esplendor del imperio británico, cuando sus dominios iban desde Canadá hasta gran parte de África, casi toda Arabia, la India, y Australia.
Es la era de la Revolución Industrial, el ferrocarril, las revoluciones sociales, etc. Todo un siglo dedicado a una reina, en un país que evolucionaba a distintos ritmos.
Gran Bretaña controlaba zonas tan alejadas dentro del globo terráqueo que a toda hora existía alguna de sus colonias iluminada por los rayos del Sol, como también ocurrió con el Imperio Español.
Momento durante el cual vivieron prominentes escritores como Arthur Conan Doyle, Charles Dickens, Edgar Allan Poe, y Oscar Wilde.
Durante gran parte del siglo XIX, la libra esterlina británica fue la moneda corriente dentro de los mercados mundiales, la flota británica la autoridad máxima en ultramar, las humeantes fábricas y las incontables vías del ferrocarril fueron el ejemplo a seguir para todas las demás potencias que imitaron la Revolución Industrial británica.
La creación de nuevas fábricas supuso también un empujón en la industria siderúrgica, las explotaciones coloniales comenzaban a ser más rentables que nunca. La revolución de los transportes con la aparición del ferrocarril y del barco a vapor, hacen necesaria la creación de una industria más pesada, una industria creada para el hierro, el acero y el carbón.