En un operativo conjunto, elementos del Ejército Mexicano y la Policía Municipal de Chihuahua interceptaron un tráiler que transportaba a 150 migrantes indocumentados sobre la carretera Chihuahua-Ciudad Juárez, en el kilómetro 31. La acción, realizada como parte de una serie de operativos de vigilancia, reveló la presencia de migrantes provenientes de diversas nacionalidades, entre los cuales se identificaron a 60 menores originarios de Nigeria, lo que suma gravedad al caso debido a la vulnerabilidad de los menores en situaciones de migración irregular.

El conductor del tráiler, identificado como Dionisio de la C. R., fue detenido en el lugar y puesto a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR). Las autoridades investigan su posible conexión con redes internacionales de tráfico de personas, en medio de un contexto donde los traficantes recurren cada vez más al uso de transportes de carga para evadir controles migratorios en carreteras mexicanas.

El Instituto Nacional de Migración (INM) asumió la custodia de los migrantes para evaluar su situación y definir el proceso legal correspondiente. En la última década, los Grupos Beta del INM han intensificado su labor de rescate humanitario, particularmente en zonas de alto riesgo como el desierto y el Río Bravo, donde han brindado ayuda a más de 450 migrantes en situación crítica solo en 2024. Según Juan Carlos Hernández, coordinador de los Grupos Beta en Chihuahua, el objetivo principal es “no solo salvar vidas, sino proporcionar asistencia básica y orientación a quienes enfrentan condiciones extremas.”

Los Grupos Beta, con 34 años de existencia, son una unidad reconocida por la ONU por sus prácticas de rescate y asistencia. Actualmente, están desplegados en nueve estados clave para la migración, reforzando la atención humanitaria y el acompañamiento en zonas de tránsito donde los migrantes enfrentan grandes riesgos en su búsqueda de mejores oportunidades.