La secretaria de Seguridad de Estados Unidos, Kristi Noem, reveló detalles de su encuentro la semana pasada con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, durante su visita a Bogotá. Según Noem, Petro defendió a la banda criminal del Tren de Aragua, mencionando que algunos de sus miembros eran “sus amigos”. Esta conversación generó una gran controversia, pues Noem afirmó que dejó claro al presidente colombiano que en Estados Unidos “nunca legalizarán las drogas” y que si esos miembros del cartel son realmente sus amigos, “los mataremos”.
La reunión, que inicialmente estaba prevista para media hora, se extendió a una hora y media y estuvo marcada por tensiones. Según la secretaria, durante la charla, Petro llegó a “criticar” el gobierno del expresidente Donald Trump y sugirió que los miembros del Tren de Aragua eran “personas que solo necesitan más amor y comprensión”, una postura que chocó con la política estadounidense de lucha contra el narcotráfico.
A pesar de las declaraciones de Noem, la Presidencia colombiana subrayó que el encuentro se centró en temas de importancia bilateral, como la seguridad, el narcotráfico, la migración y la repatriación de colombianos. Además, se firmó una carta de intenciones con el fin de avanzar en un mecanismo biométrico para mejorar el control de la información migratoria entre ambos países.
Este encuentro se produce en un contexto de tensiones crecientes en torno al narcotráfico, y refleja las diferencias en los enfoques que cada gobierno tiene sobre cómo abordar los grupos criminales internacionales como el Tren de Aragua.