Gala Montes, quien se convirtió en una de las figuras más populares de la reciente edición de La Casa de los Famosos México, ha vuelto a ser el centro de atención tras sus últimas declaraciones. En un podcast reciente, la actriz sorprendió a sus seguidores al revelar que durante su participación en el reality show, "le pagaban por deprimirse".
Este comentario ha generado un gran revuelo en las redes sociales, donde los usuarios han expresado una amplia gama de opiniones, desde la indignación hasta la incredulidad. Muchos han cuestionado la ética de la producción del programa y la sinceridad de Montes, sugiriendo que utilizó la depresión como una estrategia para generar empatía y permanecer más tiempo en el reality.
Uno de los momentos más tensos dentro de la casa fue el enfrentamiento entre Gala y Adrián Marcelo, quien cuestionó abiertamente la veracidad de los problemas de salud mental que la actriz alegaba estar experimentando. En ese momento, Montes respondió de manera contundente, defendiendo su posición y asegurando que no permitiría que nadie menospreciara su sufrimiento.
Sin embargo, las recientes declaraciones de Gala en el podcast parecen contradecir sus afirmaciones anteriores. En una entrevista realizada en octubre pasado, la actriz había negado padecer algún problema de salud mental durante su estancia en el reality, atribuyendo su cansancio a las grabaciones de una telenovela.
Esta aparente contradicción ha generado aún más dudas sobre la veracidad de sus afirmaciones y ha puesto en entredicho su credibilidad. Los usuarios de redes sociales han sido especialmente críticos, señalando que utilizar un tema tan delicado como la salud mental para obtener beneficios personales es una falta de respeto hacia quienes realmente sufren de depresión.
La revelación de Gala Montes ha reavivado el debate sobre la autenticidad de los reality shows y la presión que enfrentan los participantes para crear contenido y generar polémica. Asimismo, ha puesto de manifiesto la importancia de abordar el tema de la salud mental con seriedad y respeto, evitando su banalización para fines televisivos.