Un nuevo y escalofriante detalle ha salido a la luz en el caso del ataque con una camioneta Tesla Cybertruck frente al Hotel Internacional Trump en Las Vegas: el perpetrador, Matthew Livelsberger, utilizó inteligencia artificial generativa, específicamente ChatGPT, para planificar su ataque.
La revelación fue hecha por la policía de Las Vegas durante una conferencia de prensa, donde se detallaron los hallazgos de la investigación en curso. Según las autoridades, Livelsberger realizó múltiples consultas en ChatGPT buscando información crucial para la construcción del dispositivo explosivo, como posibles materiales, la velocidad de proyectiles y la legalidad de la adquisición de fuegos artificiales.
El jefe de policía del condado de Clark, Kevin McMahill, calificó este hecho como un "cambio radical" en la forma en que se planifican este tipo of ataques, destacando la facilidad con la que se puede acceder a información potencialmente peligrosa a través de herramientas de inteligencia artificial.
"Este es el primer incidente en territorio estadounidense del que tengo conocimiento en el que se utilizó ChatGPT para ayudar a una persona a construir un dispositivo en particular", afirmó McMahill.
La investigación también reveló que Livelsberger llevó a cabo una meticulosa planificación del ataque. El día del incidente, el exboina verde se detuvo en varias localidades para adquirir los materiales necesarios, incluyendo combustible de alto octanaje que vertió en la camioneta. Además, se encontraron aproximadamente 27 kilogramos de material pirotécnico en el vehículo, lo que indica la magnitud de la explosión que pretendía causar.
Las autoridades aún no han determinado con exactitud qué detonó la explosión, pero consideran que pudo haber sido el disparo que Livelsberger se infligió antes del incidente. A pesar de la potencia de la explosión, el diseño de la Cybertruck ayudó a contener los daños, evitando una tragedia mayor.
A través de las notas encontradas en su teléfono, Livelsberger expresó su profundo descontento con la sociedad estadounidense y justificó sus acciones como una "llamada de atención". El veterano hizo referencia a problemas como la guerra en Ucrania y la crisis política del país, manifestando su creencia de que Estados Unidos estaba en decadencia.
Este caso ha generado una gran preocupación entre las autoridades y expertos en seguridad, quienes advierten sobre el potencial uso malicioso de la inteligencia artificial. La facilidad con la que Livelsberger pudo acceder a información para construir un dispositivo explosivo plantea serias interrogantes sobre la regulación de estas tecnologías y la necesidad de desarrollar medidas para prevenir su uso con fines delictivos.
