Nigel Richards, un prodigio del Scrabble originario de Nueva Zelanda, ha logrado lo que para muchos parece imposible: ganar el Campeonato Mundial de Scrabble en español sin hablar el idioma. En noviembre de 2024, en Granada, España, Richards se impuso a hablantes nativos con una marca casi perfecta de 23 victorias en 24 partidas, demostrando una vez más que las barreras lingüísticas no son un obstáculo para su mente prodigiosa.
Richards, quien ya cuenta con cinco títulos mundiales en inglés y dos en francés, es conocido por su capacidad de aprender listas de palabras en nuevos idiomas en un tiempo récord. En 2015, sorprendió al mundo al coronarse campeón mundial de Scrabble en francés tras solo nueve semanas de estudio. Ahora, ha repetido esta hazaña, adaptándose al español con la misma estrategia de memorización visual y matemática.
Según su amiga cercana Liz Fagerlund, la clave de su éxito radica en su memoria fotográfica y su enfoque estratégico: “Nigel puede mirar un bloque de palabras, grabarlas en su mente como una imagen y recordarlas fácilmente”. Este método le ha permitido dominar diferentes idiomas, superar las diferencias en las reglas y los valores de las fichas, y enfrentar a los mejores jugadores del mundo.
A pesar de no entender el idioma de sus oponentes, Richards logró imponerse en todas las rondas del campeonato, dejando perpleja a la comunidad del Scrabble. Su capacidad para analizar patrones, calcular puntuaciones y planificar jugadas de manera precisa le permitió superar las complejidades del idioma español, que incluyen miles de nuevas palabras y variaciones en las fichas.
Richards explicó en ocasiones anteriores que su motivación para jugar no está en el reconocimiento público, sino en el desafío matemático del juego. Según su madre, Adrienne Fischer, su interés por el Scrabble es tan específico que nunca leyó un libro más allá del diccionario.
A pesar de su estatus como leyenda en el mundo del Scrabble, Richards mantiene un perfil bajo y evita las entrevistas. “Recibo muchas solicitudes para entrevistarlo, pero él simplemente no está interesado”, comentó Fagerlund. Este misterio ha generado especulaciones sobre sus motivaciones, pero su trayectoria deja claro que su interés es puramente intelectual.
La historia de Nigel Richards es un ejemplo de cómo la disciplina, la memoria visual y una mentalidad estratégica pueden superar las barreras del idioma y la cultura. Su reciente victoria en Granada consolida su lugar como uno de los más grandes jugadores de Scrabble de todos los tiempos y deja una huella imborrable en el mundo de este juego de palabras.
Para muchos, Richards no es solo un campeón, sino una figura casi mítica que ha elevado el Scrabble a un nivel completamente nuevo.