El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, sostuvieron un breve pero significativo encuentro este sábado en el Vaticano, justo antes del funeral del papa Francisco. La reunión, que se dio en un momento clave para las negociaciones de paz, formó parte de los esfuerzos de Trump por acelerar el fin del conflicto entre Rusia y Ucrania.

La conversación, que duró aproximadamente 15 minutos y tuvo lugar dentro de la Basílica de San Pedro, fue descrita por la Casa Blanca como “muy productiva”, aunque se prometió ofrecer más detalles en los próximos días. Tras el funeral, Trump se dirigió directamente al aeropuerto de Roma, descartando una segunda reunión con Zelenski que inicialmente había sido prevista.

En redes sociales, Zelenski compartió un mensaje esperanzador sobre la reunión: “Hablamos extensamente cara a cara. Confiamos en obtener resultados en todo lo que abordamos: la protección de nuestra gente, un alto el fuego total e incondicional, y una paz fiable y duradera que impida futuras guerras”. El mandatario ucraniano calificó el encuentro de “simbólico” y con el potencial de volverse “histórico” si se concretan acuerdos.

El acercamiento se produjo apenas horas después de que Trump, tras llegar a Italia, hiciera un llamado público a Rusia y Ucrania para establecer “conversaciones de muy alto nivel” que pongan fin a la guerra que lleva más de tres años. El viernes, su enviado especial Steve Witkoff sostuvo una reunión en Moscú con el presidente ruso Vladímir Putin, donde, según Trump, se habría avanzado considerablemente hacia un acuerdo de paz.

Putin, sin embargo, no asistió al funeral del papa debido a la orden de arresto internacional emitida en su contra por crímenes de guerra en Ucrania. Mientras tanto, Zelenski reiteró la necesidad de ejercer “presión real” sobre Rusia para lograr un cese inmediato de hostilidades y garantizar una paz digna y segura.

Por ahora, no se ha confirmado si Trump y Zelenski sostuvieron nuevas conversaciones tras la misa fúnebre, aunque el mensaje de ambos líderes refuerza las esperanzas de un posible desenlace diplomático al conflicto armado.