Guillermo Ochoa, ícono del futbol mexicano y figura histórica bajo los tres palos, comienza a trazar el final de su carrera como futbolista profesional. Con casi 21 años en activo y actualmente militando en el AVS Futebol de la Primeira Liga de Portugal, el arquero ha iniciado una transición que lo prepara para una nueva faceta dentro del mundo del futbol.

Desde que en 2011 se convirtió en el primer portero mexicano en jugar en Europa al firmar con el Ajaccio de Francia, Ochoa ha sido un referente de la Selección Mexicana y embajador del futbol nacional en el extranjero. Su carrera lo ha llevado a defender la portería en clubes de Francia, España, Bélgica, Italia y ahora Portugal, consolidándose como uno de los jugadores mexicanos más reconocidos internacionalmente.

Actualmente, vive una etapa complicada con el AVS, equipo que enfrenta la amenaza del descenso, lo que podría marcar el tercer en su paso europeo. No obstante, su desempeño individual se mantiene como uno de los más destacados: ha sido incluido en los equipos ideales de la Ligue 1, Serie A y Primeira Liga, y es constantemente uno de los porteros con más atajadas, pese a militar en clubes con defensas vulnerables.

Como parte de su preparación para el retiro, Ochoa se inscribió en el Programa Ejecutivo para Futbolistas de la FIFA, diseñado para capacitar a exjugadores en áreas administrativas, técnicas y de gestión deportiva. El curso, que reúne a más de 70 participantes de 30 países, busca formar líderes con visión ética y práctica dentro de la industria del deporte.

El palmarés de Ochoa habla por sí solo: títulos con el Club América en Liga MX, Campeón de Campeones y Concachampions, una Copa de Bélgica con el Standard de Lieja, cinco Copas Oro con el Tricolor y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Ha disputado cinco Copas del Mundo —Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y Qatar 2022— y aún sueña con llegar a una sexta, lo que lo convertiría en el primer portero mexicano en lograrlo, si es convocado al Mundial de 2026.

Sin una fecha oficial de retiro, Ochoa ya da señales claras de que el final está cerca. Lo que es seguro es que su historia en el futbol no terminará al colgar los guantes, pues su vocación por el deporte apunta a una nueva etapa, igual de comprometida, ahora desde fuera del campo.