Este jueves 10 de abril, los medios de comunicación de Países Bajos confirmaron la muerte a los 82 años de Leo Beenhakker, ex entrenador de renombre que marcó una huella imborrable en el fútbol europeo y mexicano. Según informó ESPN, Beenhakker arrastraba problemas de salud desde hace tiempo, lo que finalmente lo llevó a su fallecimiento.
Aunque como futbolista no destacó a nivel profesional, Beenhakker alcanzó la gloria como entrenador. Su carrera comenzó en los años setenta, cuando se hizo cargo del Go Ahead Eagles, y más tarde dirigió al Ajax, con el que logró el título de la Copa de los Países Bajos. En la década de los ochenta, se trasladó a España para dirigir al Zaragoza y luego regresó a los Países Bajos, donde se encargó del Volendam.
Su mayor éxito llegó con el Real Madrid, donde Beenhakker dejó su marca al conquistar múltiples títulos de liga, Supercopa de España y la Copa del Rey, trabajando con figuras como Emilio Butragueño, Míchel González, Fernando Hierro, Bernd Schuster y el mexicano Hugo Sánchez.
A inicios de los noventa, Beenhakker emprendió su carrera en el fútbol mexicano, donde dejó una huella significativa en América y Chivas. En su paso por América, destacó por su estilo de juego innovador y por fichar a una llamativa dupla africana conformada por François Omam-Biyik y Kalusha Bwalya, además de dirigir a figuras mexicanas como Luis Roberto Alves “Zague” y Cuauhtémoc Blanco.
A lo largo de su carrera, Beenhakker también tuvo destacadas etapas en equipos como Feyenoord, Istanbulspor y Grasshopper, además de ser seleccionador de Países Bajos en el Mundial de 1990, y de Trinidad y Tobago en la Copa del Mundo de Alemania 2006.
Leo Beenhakker se despide dejando un legado en el fútbol internacional y mexicano, siendo recordado como uno de los grandes estrategas que aportó su visión innovadora al deporte.