Coachella 2025 ya ha marcado uno de sus momentos más épicos, y lo protagonizó el cantante de 22 años, Benson Boone. El joven artista hizo su tan esperado debut en el festival, y lo hizo a lo grande, ofreciendo un espectáculo que incluyó luces teatrales, acrobacias, un coro vestido con túnicas y, para coronar la noche, la aparición de una leyenda del rock: Brian May, guitarrista de Queen, quien subió al escenario para interpretar junto a Boone la icónica “Bohemian Rhapsody”.
El show comenzó con Boone al piano, envuelto en una capa de peluche y un llamativo onesie con brillos, mientras interpretaba las primeras notas de la famosa canción. Cuando llegó el solo de guitarra, el cantante realizó un salto mortal, se quitó la capa, y en ese preciso instante, Brian May apareció en lo alto del escenario, guitarra en mano, elevando la interpretación a un nivel impresionante. La actuación fue tan teatral como fiel al espíritu de Queen, con un final apoteósico en el que se unió un coro completo para cerrar el número.
Pero la sorpresa no terminó ahí. Después de ese momento mágico, el legendario músico no solo se retiró, sino que se quedó para acompañar a Boone en “Beautiful Things”, el hit que lo catapultó al estrellato, y que cerró su set con una energía desbordante.
Horas antes de su presentación, Brian May había insinuado la sorpresa al publicar una selfie con Boone mientras se dirigían al festival: “¿Nos vemos felices?”, escribió en la publicación. “Voy a atesorar este momento en el avión con @bensonboone — un prodigio dorado de 22 años. Ahora somos oficialmente amigos”.
En una jornada llena de emociones, Boone también aprovechó la atención de su histórica presentación en Coachella para anunciar su segundo álbum, American Heart, que saldrá el próximo 20 de junio de 2025. Justo antes de estrenar en vivo la canción que da título al disco, Boone expresó su entusiasmo: “Esto no es una canción más, son como diez. Nunca había creído tanto en un cuerpo de trabajo”.
El cantante ya había adelantado a Rolling Stone que el nuevo álbum tiene una vibra más americana y nostálgica, influenciado por artistas como Bruce Springsteen: “Todo empezó porque creí en ‘Beautiful Things’. Ahora tengo un álbum entero casi listo”.
Además de las sorpresas musicales, Boone interpretó otros de sus éxitos como “Cry”, “Drunk in My Mind”, “Slow It Down” —con otro salto mortal desde el piano— y la debutante en vivo “Mystical Magical”. El momento más emotivo de su set llegó cuando el público coreó junto a él “Forever and a Day”, en una conexión especial con sus seguidores.
Con esta presentación, Coachella se sumó a los logros de una carrera que ha despegado a una velocidad meteórica. Tras lanzar su primer álbum, Fireworks & Rollerblades, en 2024, Boone recibió una nominación al Grammy como Mejor Artista Nuevo y se presentó en la ceremonia con otra actuación que dejó huella. Sin duda, su paso por Coachella 2025 será recordado como uno de los grandes momentos de la historia del festival.