El Congreso de Morelos aprobó la destitución de Uriel Carmona como fiscal del estado, argumentando que ya no era apto para el cargo tras enfrentar tres procesos por delitos de obstrucción a la justicia, encubrimiento por favorecimiento y tortura.
Sin embargo, Carmona rechazó la decisión y afirmó que su remoción “no tiene ningún fundamento”, ya que, según él, las acusaciones en su contra han sido aclaradas. Además, criticó que la votación se realizó en “fast track”, sin permitirle defenderse.
En entrevista con Ciro Leyva en Radio Fórmula, el exfiscal anunció que impugnará la resolución del Congreso, insinuando que su destitución podría estar relacionada con las investigaciones que encabezó contra el exgobernador Cuauhtémoc Blanco.
De acuerdo con Carmona, durante su gestión se abrieron al menos 10 carpetas de investigación contra Blanco, algunas con la intención de solicitar su desafuero. Una de ellas estaría vinculada con las fotografías que se hicieron públicas en 2022, donde el exgobernador aparece con presuntos integrantes del crimen organizado.
Llamativamente, horas antes de la destitución de Carmona, se presentó una solicitud de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco por el delito de agresión sexual. Al respecto, el exfiscal declaró: “El mismo día me doy cuenta que se está votando por mi destitución y bueno, la historia se cuenta sola”, sugiriendo que podría tratarse de una represalia política.
Finalmente, expresó su preocupación por una posible persecución en su contra y enfatizó que su única labor fue aplicar la ley.