El ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, arribó este jueves a Moscú para sostener una serie de reuniones clave con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en el marco de las negociaciones indirectas que su país mantiene con Estados Unidos sobre su controvertido programa nuclear.

A través de su canal oficial en Telegram, el propio Araqchí confirmó su llegada a la capital rusa, destacando que uno de los principales objetivos del viaje es entregar una carta del líder supremo iraní, Alí Jameneí, al presidente ruso, Vladímir Putin. La misiva aborda “los últimos asuntos mundiales de importancia, los acontecimientos en la región y también temas relativos a las relaciones bilaterales”, según expresó ante medios locales.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó que Araqchí “dispondrá de la posibilidad” de entregar personalmente el mensaje al mandatario ruso. En paralelo, la vocera del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, indicó que la estancia del diplomático iraní se extenderá hasta este viernes.

Durante su visita, Araqchí también tiene previsto abordar las conversaciones nucleares entre Teherán y Washington, que dieron inicio la semana pasada con una primera ronda celebrada en Omán, calificada por ambas partes como “constructiva”, y que continuará este sábado en Roma.

No obstante, las diferencias entre los países persisten. Mientras Irán insiste en limitar las negociaciones únicamente a su capacidad nuclear, descartando discutir su programa de misiles balísticos o su apoyo a grupos como Hizbulá y los hutíes de Yemen, el emisario estadounidense Steve Witkoff ha reiterado que el desmantelamiento total del programa de enriquecimiento nuclear debe ser parte del acuerdo, así como la inclusión del arsenal balístico iraní.

Araqchí subrayó que las consultas con Rusia y China son clave para la postura iraní: “Siempre hemos coordinado nuestras posturas en el pasado y ahora lo hacemos con Rusia y China”.

Cabe recordar que Moscú y Teherán firmaron recientemente un Acuerdo de Asociación Estratégica, y Rusia se ha pronunciado en semanas anteriores a favor de una solución diplomática que reduzca la creciente tensión entre Irán y Estados Unidos.