Estados Unidos ha intensificado la búsqueda de Ryan Wedding, un exdeportista olímpico canadiense convertido en uno de los criminales más buscados, ofreciendo una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca a su captura.

Wedding, de 43 años, quien compitió en snowboard en los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City 2002, es señalado por las autoridades estadounidenses como un actor clave en una red de tráfico de cocaína y fentanilo con conexiones en América del Norte, Sudamérica y México.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) incluyó recientemente a Wedding en su lista de los "Diez fugitivos más buscados". "Pasó de hacer polvo en las pistas de esquí a distribuir cocaína en polvo en las calles de Norteamérica", declaró Akil Davis, director adjunto de la oficina del FBI en Los Ángeles.

Wedding, también conocido como "El Jefe", "Giant" y "Public Enemy", habría estado operando bajo la protección del cártel de Sinaloa, y se le acusa de ser el cerebro detrás del envío de cientos de millones de dólares en drogas desde Colombia hacia Estados Unidos y Canadá, utilizando México como punto de tránsito.

Se estima que su red transportaba anualmente alrededor de 60 toneladas métricas de cocaína y cinco toneladas métricas de fentanilo mensuales. El fiscal federal interino Joseph McNally advirtió sobre la peligrosidad de la organización, señalando que es "extremadamente violenta, responsable de múltiples homicidios".

Mientras la búsqueda de Wedding continúa, las autoridades han capturado a varios de sus colaboradores, incluyendo a Andrew Clark, su segundo al mando, quien fue extraditado a Estados Unidos desde México.

El gobierno estadounidense espera que la recompensa ofrecida ayude a localizar a Wedding y desmantelar su organización criminal.