El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, visitará Washington la próxima semana en un contexto de creciente incertidumbre sobre el compromiso de Estados Unidos con la Alianza Atlántica y el conflicto en Ucrania, informó este viernes el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz.
La visita de Rutte ocurre en un momento clave, mientras la administración de Donald Trump mantiene congelada la ayuda militar e inteligencia a Ucrania, y se intensifican los esfuerzos europeos para reforzar la defensa regional y presionar por una solución diplomática con Rusia.
Waltz detalló que el viaje del secretario de la OTAN forma parte de una serie de encuentros estratégicos en los que se discute la evolución del conflicto en Ucrania y la posibilidad de un acuerdo de paz entre Kiev y Moscú.
Durante una conferencia de prensa en el Despacho Oval, Trump y su asesor en seguridad mencionaron que esta reunión se suma a otros contactos recientes del mandatario con líderes europeos. En los últimos días, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, también han visitado Washington.
Además, Trump tuvo un tenso encuentro con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en el que las diferencias sobre el apoyo militar estadounidense quedaron en evidencia.
“Vamos a seguir participando en esta diplomacia de ida y vuelta. Seguiremos utilizando el liderazgo del presidente Trump y toda la influencia que tengamos para lograr que ambas partes (Kiev y Moscú) se sienten a negociar”, afirmó Waltz.
El anuncio de la visita de Rutte se produce en medio de una advertencia de Trump a los países miembros de la OTAN. El jueves, el presidente reiteró que Estados Unidos no defenderá a las naciones que no cumplan con sus compromisos de inversión en defensa, lo que pondría en riesgo el principio fundamental del Artículo 5 del Tratado de la OTAN, que establece la defensa mutua entre sus integrantes.
Esta postura ha generado preocupación en Europa, donde varios gobiernos han intensificado su gasto militar y buscan consolidar una estrategia independiente ante la incertidumbre sobre el apoyo estadounidense.
Con la llegada de Rutte a Washington, se espera que los aliados discutan el futuro de la OTAN, el papel de Estados Unidos en la alianza y las condiciones para un eventual acuerdo de paz en Ucrania.