José Luis H. fue sentenciado a ocho años de prisión por el delito de violencia digital, luego de que se comprobara su responsabilidad en la difusión y venta de imágenes íntimas sin consentimiento de 540 mujeres en Hidalgo. La condena, anunciada por activistas del colectivo Código Violeta, marca un precedente en la lucha contra este delito en el estado.

De acuerdo con la organización, la sentencia es el resultado de cuatro años de lucha legal y de las denuncias presentadas por 43 víctimas, quienes señalaron que sus imágenes habían sido almacenadas y comercializadas en una plataforma ilegal.

Las investigaciones revelaron que el material era distribuido a través de un repositorio clandestino alojado en la plataforma Mega, cuyos servidores estaban en Australia. Gracias a la intervención de agencias estadounidenses, el sitio fue desactivado.

“Este caso demuestra que la violencia digital es real y que hay redes dedicadas a lucrar con la privacidad de las mujeres. No vamos a detenernos hasta que se haga justicia para todas”, expresó una representante de Código Violeta.

Las afectadas tenían entre 13 y 30 años de edad, y en muchos casos, las imágenes fueron grabadas sin su consentimiento por parejas sentimentales. En otros casos, el material fue robado de dispositivos electrónicos enviados a reparación.

Durante el proceso judicial, el entonces encargado de la Procuraduría de Justicia de Hidalgo, Santiago Nieto, ofreció una disculpa pública a las víctimas y enfatizó la necesidad de fortalecer las medidas contra la violencia digital.

José Luis H. había sido detenido en 2021 bajo el cargo de abuso sexual equiparado, convirtiéndose en el primer aprehendido en Hidalgo bajo la Ley Olimpia. Sin embargo, logró escapar por la puerta principal de la prisión solo seis semanas después de su ingreso.

Tras dos años prófugo, fue recapturado en agosto de 2023, lo que permitió que la Procuraduría avanzara con el caso y lograra la primera sentencia por violencia digital en el estado.

Con esta condena, activistas y autoridades celebraron un avance en la aplicación de la Ley Olimpia en Hidalgo, pero advirtieron que aún hay redes dedicadas a la explotación digital que deben ser desmanteladas.

“Esto no termina aquí. Seguimos exigiendo justicia y castigo para quienes lucran con la intimidad de las mujeres”, concluyó Código Violeta.

Este fallo judicial representa un mensaje claro sobre las consecuencias legales de la violencia digital, un problema que afecta a miles de mujeres en México y el mundo.