Este domingo, Nuevo León se encuentra en un momento crucial, donde los nuevos alcaldes que tomarán protesta tendrán la oportunidad de implementar estrategias y programas que puedan mitigar los graves problemas sociales que aquejan a la población, según indicó el líder político Garza Ochoa.

Durante un discurso en el que subrayó los retos actuales, Garza Ochoa criticó la gestión del gobernador Samuel García, señalando que el estado enfrenta una grave ingobernabilidad. "El gobernador no ha podido resolver a inseguridad que convierte a la entidad como una de las más violentas del País", afirmó, destacando que la inseguridad sigue siendo uno de los principales problemas que afectan a la vida diaria de los neoloneses.

La crisis de movilidad es otro de los aspectos que más afecta a los habitantes de Nuevo León. Miles de usuarios del transporte público, entre ellos trabajadores, estudiantes y amas de casa, enfrentan largas filas de hasta dos horas para abordar camiones en malas condiciones, lo que agrava la sensación de desamparo por parte del gobierno. 

A la crisis de movilidad se suma la latente crisis hídrica. Aunque algunas soluciones temporales se han implementado, miles de personas en colonias populares y municipios en expansión aún carecen de acceso directo al agua potable. Para agravar la situación, las tarifas de Agua y Drenaje han aumentado considerablemente, lo que genera aún más malestar entre la población afectada.

El líder político también señaló que la corrupción parece haberse naturalizado dentro del gobierno estatal, empeorando aún más las tensiones entre los poderes Ejecutivo, Judicial y Legislativo. Según Garza Ochoa, la negativa del gobernador a dialogar con otras fuerzas políticas ha agudizado la crisis, profundizando las divisiones políticas y dificultando las soluciones conjuntas.

“La contaminación se mantiene y las relaciones del Poder Ejecutivo con el Judicial y el Legislativo, se agudizan ante la negativa del gobernador por dialogar con quienes desean buscar el bien para los neoloneses, pero que, el ánimo de rencory revanchismo de quien debiera unir y no dividir llevó a la ingobernabilidad a Nuevo León”, mencionó.

Pese a este panorama crítico, Garza Ochoa expresó su confianza en que los nuevos alcaldes podrán gobernar con seriedad y responder a las demandas de la sociedad. 

La entrada de estos alcaldes es vista como una oportunidad para que Nuevo León comience a retomar el camino hacia la estabilidad y el bienestar social, en medio de la difícil situación que atraviesa la entidad.