La presentación del cantante Luis R. Conriquez en la Feria Internacional del Caballo Texcoco 2025 terminó en caos, luego de que el público reaccionara con molestia al anuncio del artista sobre su decisión de no interpretar más canciones con contenido que hiciera apología del delito.
Previo al concierto en el Estado de México, Conriquez compartió un mensaje en redes sociales donde explicaba su postura:
“Hay mucha gente que no entiende, piensan que uno viene a poner las reglas, pero la verdad es esa: que no va a haber corridos en los eventos de aquí pa’ delante con cualquier artista, plebes. Ánimo, los quiero mucho. La gente que nos quiere y nos ve bien hasta con bachatas nos va a seguir.”
La medida, según explicó el propio cantante, buscaba acatar las disposiciones de las autoridades para evitar la promoción de contenidos violentos o ligados al crimen organizado. Sin embargo, gran parte del público que acudió al palenque exigió que se interpretaran precisamente esos temas, lo que generó una fuerte tensión en el ambiente.
Tras los abucheos y la presión del público, Luis R. Conriquez habría abandonado el escenario, provocando que algunos asistentes lanzaran objetos, descendieran hasta el escenario y causaran destrozos a instrumentos y equipo de sonido.
Ante la situación, los organizadores del evento y las autoridades locales activaron un operativo de seguridad para desalojar el recinto, evitando que el incidente escalara. Hasta el momento, no se ha confirmado si hubo detenidos ni lesionados, y el cantante no ha emitido un nuevo pronunciamiento sobre lo ocurrido.
El caso abre nuevamente el debate sobre los límites del contenido musical y el rol de los artistas en contextos sociales marcados por la violencia, en especial dentro del regional mexicano, donde los corridos han generado una creciente controversia.