México enfrenta un desafío crucial en su matriz energética, con una alta dependencia de combustibles fósiles y una creciente necesidad de transitar hacia fuentes más limpias. Expertos como Francisco Barnés de Castro, exrector de la UNAM, señalan la urgencia de replantear las estrategias y reducir la dependencia del petróleo, gas natural y otros combustibles contaminantes.
Dependencia de combustibles fósiles: Un panorama preocupante
Más de la mitad de la energía consumida en México se destina a la producción y procesamiento de petróleo y gas, así como a la generación de electricidad.
El 85% del consumo de combustibles líquidos se concentra en el sector del transporte.
El gas natural, mayormente importado, representa un porcentaje creciente en la matriz energética.
En 2023, las fuentes fósiles representaron el 85% de la generación de energía y el 88% de la oferta interna bruta.
Propuestas para la transición energética:
Acelerar la incorporación de energías limpias para satisfacer la demanda del sector eléctrico.
Planificar la sustitución del gas natural en la generación de electricidad.
Considerar la energía nuclear como una alternativa para reemplazar el gas natural.
Impulsar el transporte público electrificado y moderno.
Incentivar la sustitución de vehículos de gasolina por híbridos o eléctricos.
Fomentar el uso de gas comprimido o licuado e hidrógeno verde en el transporte de carga.
Ampliar el acceso a energías modernas en comunidades rezagadas, sustituyendo el uso de leña por gas y electricidad.
Crear un plan nacional de transición energética con visión a largo plazo.
Incrementar la eficiencia en la generación de hidrocarburos.
Reducir la dependencia del gas natural.
Retos y oportunidades:
La transición energética requiere una estrategia integral y políticas públicas efectivas.
Es necesario superar los tabúes sobre la energía nuclear y explorar su potencial.
El sector del transporte representa una gran oportunidad para reducir el consumo de combustibles fósiles.
La electrificación del transporte y el impulso al transporte público son claves para la descarbonización.
Atender las necesidades energéticas de las comunidades rezagadas es fundamental para una transición justa.
La transición hacia una matriz energética más sustentable es un desafío complejo, pero también una oportunidad para impulsar el desarrollo económico y social de México, al tiempo que se protege el medio ambiente.