El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este miércoles una advertencia directa al grupo islamista Hamás, exigiendo la liberación inmediata de los rehenes secuestrados en Gaza y advirtiendo que enfrentarán graves consecuencias si no cumplen con sus demandas.

“Shalom Hamás significa hola y adiós. Ustedes pueden elegir. ¡Liberen a los rehenes ahora o tendrán que pagar un infierno!”, escribió Trump en Truth Social, su red social oficial.

El mensaje del mandatario llegó poco después de reunirse en la Casa Blanca con ocho rehenes liberados por Hamás, a quienes prometió hacer todo lo posible para garantizar la libertad del resto de los secuestrados.

“Liberen a todos los rehenes ahora, no más tarde, y devuelvan inmediatamente los cuerpos de las personas que asesinaron, o se acabó para ustedes”, sentenció el presidente.

Además, reafirmó el apoyo incondicional de su gobierno a Israel, asegurando que Estados Unidos está enviando al país “todo lo que necesita para terminar el trabajo” en Gaza.

Trump también advirtió que “ni un solo miembro de Hamás estará a salvo” si no se liberan los rehenes.

”¡Esta es su última oportunidad! Tomen una decisión inteligente o están muertos”, exclamó.

El conflicto en Gaza ha dejado hasta la fecha más de 48,000 palestinos muertos, mientras que 59 rehenes israelíes siguen en cautiverio, de los cuales más de 30 se cree que han fallecido.

Las declaraciones de Trump se producen en un momento clave, luego de que la Casa Blanca confirmara que mantiene negociaciones en curso con Hamás para intentar poner fin a la guerra.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informó que las conversaciones están siendo lideradas por el enviado presidencial para rehenes, Adam Boehler, en coordinación con Israel.

Trump ya había advertido anteriormente que, si Hamás no reanudaba el canje de rehenes antes del 15 de febrero, “se abriría el infierno” sobre la organización islamista. Ahora, con su nueva declaración, eleva la presión y deja en claro que no dará marcha atrás en su postura.

El futuro del conflicto y de los rehenes sigue en incertidumbre, mientras la tensión entre EE.UU., Israel y Hamás alcanza un punto crítico.