Donald Trump volvió a encender las redes sociales con una publicación que sugiere que Canadá podría integrarse a Estados Unidos como su estado número 51. En su cuenta oficial, compartió una fotografía en la que aparece observando un paisaje nevado canadiense junto a la bandera del país y el mensaje: *“Oh Canada!”*.  

La polémica publicación ocurre tras una reunión entre Trump y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en la que discutieron el posible impacto de un arancel del 25% que Trump planea imponer a productos provenientes de Canadá y México.  
  
Según reportes de *Fox News*, durante su encuentro, Trump habría sugerido que Canadá podría "simplificar las cosas" convirtiéndose en parte de Estados Unidos. Incluso insinuó que el país podría dividirse en uno o dos estados, con Trudeau como gobernador.  

Esta declaración habría generado risas nerviosas entre los asistentes, según fuentes cercanas a la reunión. No obstante, el tono del comentario ha sido interpretado por muchos como una provocación, especialmente tras las tensas relaciones comerciales entre ambos países.  
 
Trump reiteró en redes sociales que el 20 de enero, como parte de sus primeras acciones ejecutivas, firmará los documentos necesarios para imponer un arancel del 25% a los productos mexicanos y canadienses. Justificó esta medida como una respuesta al supuesto flujo incontrolado de migrantes y drogas hacia territorio estadounidense.  

*"El 20 de enero, como una de mis primeras órdenes ejecutivas, firmaré todos los documentos necesarios para cobrar a México y Canadá un arancel del 25 por ciento sobre todos los productos que ingresan a los Estados Unidos y sus ridículas fronteras abiertas"*, escribió el expresidente en redes sociales.  
  
La publicación de Trump ha dividido opiniones en redes sociales. Mientras algunos seguidores apoyaron la idea con entusiasmo, otros la calificaron de absurda y despectiva hacia la soberanía canadiense. Por su parte, representantes del gobierno de Canadá aún no han emitido un comentario oficial respecto a las declaraciones del expresidente.  

La reunión entre Trump y Trudeau, que ya generaba tensiones por los temas comerciales, ahora parece tener un nuevo elemento controversial que alimenta las diferencias diplomáticas entre ambos países.  
 
La idea de unir Canadá y Estados Unidos no es nueva, aunque históricamente ha sido considerada más como una fantasía política que como una propuesta seria. Con esta última declaración, Trump reaviva una narrativa que probablemente seguirá dando de qué hablar en el ámbito internacional.