El Congreso de Colombia dio un paso importante en la lucha contra el matrimonio infantil al aprobar, por unanimidad, la eliminación de una excepción en el Código Civil que permitía a adolescentes mayores de 14 años casarse con permiso parental. Esta reforma busca erradicar las uniones tempranas y proteger los derechos de los menores, marcando un hito en el país tras varios intentos fallidos en el pasado.
La ley ahora solo espera la firma del presidente Gustavo Petro para convertirse en ley. La aprobación fue celebrada como histórica, especialmente luego de años de campaña impulsada por sectores como la senadora Clara López y la representante Jennifer Pedraza, quienes adoptaron el lema "son niñas, no esposas" para visibilizar la problemática.
La medida llega en un contexto social marcado por la polémica generada por la canción *+57*, interpretada por Karol G y J Balvin, que sexualizaba a una niña de 14 años. La indignación generada por la letra de la canción se convirtió en un punto de inflexión que fortaleció el impulso para esta reforma.
La reforma no solo prohíbe el matrimonio infantil, sino que también permite que las uniones existentes sean anuladas, con la posibilidad de que padres, cuidadores o el Ministerio Público demanden la nulidad de estos matrimonios. Además, busca alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, que promueven la erradicación de prácticas nocivas como el matrimonio infantil.
Colombia ocupa el lugar 20 en el mundo en cuanto al número de niñas casadas o unidas antes de los 15 años. Según datos de Unicef, en 2021 se registraron 198 matrimonios de menores en el país, muchos de ellos con hombres al menos 20 años mayores que las niñas. La senadora María José Pizarro, al comentar sobre esta problemática, destacó que estos matrimonios perpetúan la deserción escolar y fomentan el embarazo adolescente. "El 70% de las menores que se casan son luego madres solteras, abandonadas por hombres que las forzaron a relaciones sexuales", señaló.
Ángela Anzola, directora de la Fundación Plan, destacó que, aunque la prohibición no resolverá todos los problemas de la niñez, es un paso esencial en la protección de las menores. “Lo que sigue es fortalecer la pedagogía sobre derechos, sexualidad y educación para niños y niñas”, dijo.
El Congreso también anunció planes para implementar campañas de sensibilización, especialmente en zonas rurales, donde el matrimonio infantil es más prevalente. Con la firma del presidente Petro, Colombia se unirá a otros países comprometidos con la erradicación de esta práctica perjudicial para el desarrollo de niñas y adolescentes.