El Real Madrid ha salido al paso de los rumores que sugerían su posible ausencia en la Final de la Copa del Rey frente al Barcelona, a disputarse este sábado en el estadio de La Cartuja. A través de un comunicado oficial, el club merengue negó tajantemente cualquier intención de boicot y confirmó su presencia en el esperado duelo.
“Nuestro equipo nunca se ha planteado renunciar a jugar la final de mañana”, aseguró el Real Madrid, cerrando así las especulaciones que comenzaron a circular en medios como Marca, El Mundo y El Chiringuito tras la ausencia del equipo en la conferencia de prensa, el entrenamiento y la cena protocolaria con directivos.
El origen de esta controversia fue una serie de declaraciones hechas por los árbitros designados para la final, en las que criticaron el contenido difundido por Real Madrid TV en relación con el arbitraje. Esto provocó el malestar del club blanco, que considera que dichas palabras “no pueden manchar un acontecimiento deportivo de trascendencia mundial”.
En su comunicado, el Real Madrid expresó su firme desaprobación hacia lo que califica como una actitud hostil de parte de los colegiados:
“El Real Madrid entiende que deben prevalecer los valores del futbol, a pesar de la hostilidad y la animadversión que hoy han quedado de manifiesto, una vez más contra nuestro club, por parte de estos árbitros designados para la Final”.
Con esto, el conjunto merengue reafirma su compromiso deportivo y asegura que competirá por levantar un nuevo título ante su eterno rival, en un partido que ha generado una fuerte tensión mediática incluso antes del silbatazo inicial.