Un hombre se suicidó el miércoles al detonar explosivos frente al Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, tras intentar sin éxito ingresar al edificio. Las explosiones, ocurridas después del cierre de la jornada laboral, obligaron a evacuar de manera segura a jueces y personal del tribunal.
El incidente, que tuvo lugar en la emblemática Plaza de los Tres Poderes, ubicada en Brasilia y sede de las principales instituciones gubernamentales del país, fue reportado alrededor de las 7:30 p.m. Tras las fuertes detonaciones, la policía federal y los bomberos acudieron al lugar y confirmaron la muerte del hombre, quien aún no ha sido identificado. Aunque inicialmente se informó que el individuo había detonado explosivos en su vehículo cerca del Congreso Nacional, sin causar víctimas, la situación se agravó cuando intentó ingresar al Supremo Tribunal y, al no lograrlo, provocó las explosiones.
La vicegobernadora del Distrito Federal, Celina Leão, explicó que el hombre, tras la explosión de su coche, intentó acceder al STF y, al fracasar, detonó los artefactos frente al edificio. Los medios locales informaron que el automóvil pertenecería a un miembro del Partido Liberal, vinculado al expresidente Jair Bolsonaro, aunque Leão señaló que solo la investigación podrá confirmar esta información.
El ataque ha causado inquietud sobre el perfil del agresor. Leão sugirió que podría tratarse de un “lobo solitario”, un fenómeno observado en otros países. En respuesta a la situación, las autoridades locales implementaron un fuerte dispositivo de seguridad en la zona y el Congreso de Brasil permanecerá cerrado el jueves como medida preventiva, siguiendo las recomendaciones de la vicegobernadora.
Este incidente ocurre en un contexto tenso para el STF, que ha sido blanco de amenazas de grupos de extrema derecha debido a su postura en contra de la desinformación. Las investigaciones sobre el ataque siguen bajo la supervisión de la policía federal, que aún no ha proporcionado detalles sobre el motivo detrás de las explosiones.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien no estaba en el Palacio Presidencial en ese momento, se reunió por la noche con los jueces del STF y el jefe de la policía federal para analizar la situación y coordinar la respuesta.