Condena PRI “tarifazo” en rutas de transporte; pide dar reversa

Condena PRI “tarifazo” en rutas de transporte; pide dar reversa

Condena PRI “tarifazo” en rutas de transporte; pide dar reversa Condena PRI “tarifazo” en rutas de transporte; pide dar reversa.

Porque es injusto, inoportuno, e insensible, el Grupo Legislativo del PRI condena el incremento de 12 a 15 pesos a las tarifas del transporte tras haber incorporado las rutas urbanas tradicionales al sistema de Rutas Exprés Integradas.

Los legisladores del PRI demandaron dar reversa inmediata al “tarifazo” en el transporte urbano, porque impacta en el bolsillo de miles de familias que diariamente utilizan el transporte público, además que no se consensó, ni evaluódentro del Consejo del Instituto Movilidad y, mucho menos, se contó con la autorización de la Junta de Gobierno.

Lamentamos que el aumento se haya aplicado sin informar el Congreso, pese a que unas horas antes, funcionarios estatales del área de Movilidad comparecieron en el marco de la Glosa por el Tercer Informe de Gobierno de la administración estatal.

Hoy en día la ciudadanía padece y vive la peor crisis del transporte público ya que tienen que hacer filas kilométricas para abordar un camión y por consecuencia tardan hasta cuatro horas para llegar a su destino, por lo que no se justifica, de ninguna manera, un incremento a las tarifas.

El hecho de cambiar la clasificación de una ruta no puede ser motivo para un cambio de tarifa en automático.

La calidad del servicio debe mejorar sustancialmente, antes de que las autoridades estatales consideren un incremento en los costos para los usuarios.

Demandamos al Estado que cumpla con la renovación de las flotillas, que haya camiones nuevos circulando y que mejoren la frecuencia de paso.

El GLPRI solicitará que se informe bajo qué lineamientos se realizó la denominación de las rutas para autorizar este aumento sorpresivo.

Las Diputadas y los Diputados priístas exhortamos al Gobierno estatal diseñar un plan de movilidad integral, buscando no afectar el bolsillo de los usuarios que cotidianamente padecen de un servicio público de transporte deficiente e inseguro.