Un equipo de investigadores ha logrado describir un embrión de entre 72 y 66 millones de años "exquisitamente conservado" dentro de un huevo de dinosaurio fosilizado, el cual arroja nueva luz sobre la relación entre el comportamiento de las aves modernas y estos animales extintos.
El embrión, apodado "Bebé Yingliang", fue descubierto en Ganzhou, en el sur de China, y pertenece a un dinosaurio terópodo desdentado u ovirraptorosaurio; el fósil sugiere que estos dinosaurios desarrollaban posturas similares a las de las aves cerca de la eclosión.
Los científicos descubrieron que la postura de Bebé Yingliang, uno de los embriones de dinosaurio más completos jamás encontrados, es única: su cabeza se encuentra debajo del cuerpo, con los pies a ambos lados y la espalda enroscada a lo largo del extremo romo del huevo.
Esta postura, hasta ahora desconocida en los dinosaurios, es similar a la de los embriones de aves modernas, señala un comunicado de la Universidad de Birmingham (Reino Unido).
En las aves estas posturas están relacionadas con un comportamiento controlado por el sistema nervioso central y fundamental para el éxito de la eclosión.
Tras estudiar el huevo y el embrión, los investigadores creen que este comportamiento previo a la eclosión, que hasta ahora se consideraba exclusivo de las aves, puede haberse originado entre los terópodos no avianos.
Dirigido por expertos de la Universidad de Birmingham y de la Universidad China de Geociencias (Pekín), el equipo, también conformado por científicos de Canadá, publica los detalles en la revista iScience.
Con información: el imparcial