Con una épica remontada en el último cuarto, los New York Knicks lograron su primera victoria en la Final de la Conferencia Este frente a los Indiana Pacers, imponiéndose 106-100 en el Madison Square Garden y poniendo la serie 2-1 aún a favor de Indiana.

El conjunto neoyorquino resurgió en el último cuarto, liderado por Karl-Anthony Towns, quien firmó una actuación estelar con 24 puntos y 15 rebotes, consolidándose como el factor clave del triunfo. Los Knicks, que llegaban urgidos de una victoria, mostraron carácter y convicción para resistir el empuje inicial de los Pacers y mantenerse vivos en la serie.

Indiana dominó gran parte del partido, especialmente durante el segundo cuarto, impulsados por la celebración reciente de las 500 Millas de Indianápolis, que elevó el ánimo de la ciudad. Tyrese Haliburton (20 puntos, 6 asistencias) y Myles Turner (19 puntos) fueron claves para que los Pacers alcanzaran una ventaja de hasta 20 puntos en ese tramo del juego.

Sin embargo, el equipo de Nueva York ajustó en defensa y comenzó a descontar la diferencia en el tercer cuarto. Ya en el último periodo, los Knicks se adueñaron del encuentro con un juego físico y efectivo. Aunque Jalen Brunson sumó 23 puntos, se vio limitado en los momentos decisivos, lo que obligó a Towns a cargar con la responsabilidad ofensiva.

Con esta victoria, los Knicks forzaron al menos un quinto partido, el cual se disputará el próximo martes en Indianápolis. Los Pacers aún tienen la ventaja y la posibilidad de definir la serie en casa, pero el ímpetu mostrado por Nueva York sugiere que la eliminatoria está lejos de resolverse.

La serie continúa más viva que nunca, con ambos equipos mostrando que tienen los argumentos necesarios para luchar por el título de la Conferencia Este.