Este domingo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una nueva ofensiva contra la Universidad de Harvard, acusándola de negarse a colaborar con su administración al no proporcionar los datos personales de estudiantes extranjeros, particularmente aquellos involucrados en manifestaciones propalestinas.
La controversia se intensifica pocos días después de que el gobierno federal revocara el permiso de Harvard para matricular estudiantes internacionales, una decisión que fue suspendida temporalmente por una jueza federal tras una demanda presentada por la universidad.
En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump cuestionó la transparencia de la institución y su supuesto alineamiento con intereses ajenos a Estados Unidos:
“¿Por qué Harvard no menciona que casi el 31% de sus estudiantes proceden del extranjero, y, sin embargo, esos países, algunos nada amigos de Estados Unidos, no aportan nada a la educación de sus estudiantes, ni tienen intención de hacerlo?”
Harvard ha declarado que la cifra oficial de estudiantes extranjeros para el ciclo actual es del 27.2%.
Trump añadió que su gobierno tiene derecho a conocer la identidad y procedencia de los estudiantes, especialmente al tratarse de una universidad que, según él, recibe miles de millones de dólares en fondos públicos.
“Queremos saber quiénes son esos estudiantes extranjeros, una petición razonable (…) pero Harvard no es muy comunicativa.”
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, respaldó la postura del Ejecutivo al anunciar que su oficina dejará de extender visados a estudiantes extranjeros admitidos en Harvard. Además, aquellos ya matriculados deberán trasladarse a otra institución o exponerse a la expulsión del país.
Tras la intervención judicial que bloqueó temporalmente estas sanciones, la administración de Trump amenazó con nuevas medidas, entre ellas el posible retiro de exenciones fiscales y la reducción adicional de fondos. En los últimos meses, el gobierno ha recortado casi 2 mil millones de dólares del presupuesto federal destinado a Harvard.
Trump también arremetió contra el supuesto “antisemitismo” en la universidad y la acusó de colaborar con el Partido Comunista Chino a través de programas de intercambio académico.
“Queremos esos nombres y países. ¡Harvard tiene 52 mil millones de dólares, úsenlos y dejen de pedirle al Gobierno Federal que les siga dando dinero!”, concluyó el mandatario.
Con una dotación estimada en 52 mil millones de dólares, Harvard es la universidad con mayor respaldo financiero público del mundo. La disputa entre la Casa Blanca y la institución promete escalar en los próximos días, en medio de un clima político cada vez más polarizado.