Aunque por años se ha extendido el mito de que comer semillas de sandía podría ser perjudicial para la salud, expertos en nutrición y la propia Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) afirman lo contrario: las semillas de sandía son seguras para el consumo y ofrecen múltiples beneficios para el organismo.
Conocida por su pulpa roja y jugosa, la sandía no solo es símbolo de frescura en temporada de calor, sino también de identidad nacional, ya que sus colores evocan los de la bandera mexicana. Pero más allá de su valor simbólico y sabor, las semillas que comúnmente se desechan albergan un alto valor nutricional.
Beneficios comprobados
El dietista y nutricionista Toby Amidor explicó para el portal Verywell Health que las semillas negras de la sandía son completamente seguras y que su fibra insoluble las hace transitar fácilmente por el sistema digestivo. “Son semillas maduras y fértiles que podrían convertirse en plantas si se sembraran, pero también pueden comerse sin problema”, apuntó.
Entre los principales beneficios de consumir estas semillas se encuentran:
• Aporte de proteínas: 30 gramos de semillas de sandía pueden ofrecer cerca de 10 gramos de proteína vegetal.
• Ricas en antioxidantes: Minerales como zinc y manganeso ayudan a combatir el daño celular provocado por radicales libres.
• Mejoran la digestión: Gracias a su contenido en fibra, previenen el estreñimiento y promueven una digestión saludable.
• Fortalecen el sistema inmunológico: El hierro y el zinc presentes en las semillas contribuyen a mantener un sistema de defensa fuerte.
• Regulan el azúcar en la sangre: El magnesio y las proteínas ayudan a mantener estables los niveles de glucosa, siendo un alimento recomendado para personas con diabetes.
¿Cómo consumirlas?
Aunque muchas personas optan por escupir o desechar las semillas al comer sandía, existen diversas formas de aprovecharlas:
• Tostadas: Realzan su sabor y son ideales como snack saludable.
• Molidas: Se pueden incorporar en licuados, espolvorear en ensaladas o mezclarlas en recetas de repostería.
• Infusión: Hervir una cucharada de semillas molidas en una taza de agua durante 10 a 15 minutos y beber el líquido como té.
Precauciones
Si bien su consumo es benéfico, los especialistas recomiendan moderar la ingesta. Consumir demasiadas puede provocar exceso de fibra, lo que podría derivar en estreñimiento, gases, malestar abdominal o hinchazón.
La SADER destaca además que la sandía en su conjunto es una de las frutas más saludables, rica en vitamina C y con un altísimo contenido de agua, ideal para mantenerse hidratado durante épocas de calor.
En conclusión, lejos de desecharlas, las semillas de sandía representan una fuente accesible y natural de nutrientes que bien pueden complementar una dieta balanceada, siempre con moderación.