El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue dado de alta este domingo del Hospital DF Star de Brasilia, luego de 21 días de hospitalización por una delicada cirugía de obstrucción intestinal, producto de secuelas del atentado con arma blanca que sufrió en 2018.
La operación, realizada el pasado 13 de abril y con una duración de 12 horas, incluyó la reconstrucción de la pared abdominal, así como la atención de complicaciones derivadas como hipertensión e inflamación hepática. Según la agencia EFE, los médicos le recomendaron reposo absoluto, una dieta estricta y evitar aglomeraciones para prevenir infecciones.
Pese a ello, el líder ultraderechista anunció que planea asistir este miércoles a una manifestación en Brasilia en favor de una ley de amnistía que se discute en el Parlamento, la cual busca exonerar a los involucrados en el asalto a las sedes de los tres poderes ocurrido el 8 de enero de 2023.
Durante su recuperación, Bolsonaro volvió a defender públicamente la propuesta de amnistía y cuestionó las detenciones relacionadas con ese ataque. “¿Por qué esa maldad con esas pobres personas que están en prisión? Algo quieren esconder…”, dijo en alusión al proceso judicial encabezado por el juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal.
El exmandatario enfrenta cargos por su presunto liderazgo en una intentona golpista tras perder las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva. La fiscalía sostiene que los actos violentos de enero de 2023 fueron consecuencia de una campaña antidemocrática impulsada por Bolsonaro y sus aliados.
Desde el atentado que sufrió durante la campaña electoral de 2018, el exmandatario ha sido sometido a siete intervenciones quirúrgicas por afecciones digestivas. Los médicos advirtieron que deberá permanecer bajo estricta supervisión médica, debido a los riesgos persistentes en su estado de salud.