La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) inició una revisión preliminar tras recibir una denuncia por presunto tráfico de influencias y corrupción, en la que figuran la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Loretta Ortiz Ahlf, y su yerno, el abogado Abel Chávez Salinas.
La solicitud fue presentada por el despacho Quinn Emanuel y tiene como origen un litigio civil en México entre las hermanas Garza y el banco Santander. Según información publicada por Infobae, la acusación sostiene que Chávez Salinas habría utilizado su relación familiar con Ortiz Ahlf para intervenir en procesos judiciales clave a favor de intereses privados.
El caso se torna más complejo por los presuntos vínculos de ambos con el empresario Rafael Zaga Tawil, actualmente prófugo de la justicia mexicana. Zaga está acusado de participar en el desvío de al menos 5 mil millones de pesos del Infonavit, uno de los mayores fraudes detectados en la historia de la institución, según declaraciones del director general del organismo, Octavio Romero.
Además, la ministra Ortiz ha sido señalada por supuestamente anticipar su voto en favor de Zaga Tawil en un litigio contra Actinver, relacionado con un fideicomiso del banco “Ve por Más”. El empresario exige la devolución de mil millones de pesos, argumentando que el dinero fue transferido indebidamente a cuentas personales en BBVA. La postura de la ministra ha levantado cuestionamientos por un posible conflicto de interés.
En la denuncia también aparece el nombre del abogado Jordi Oropeza, cercano a Chávez Salinas, quien estaría involucrado en temas que ya son investigados por la SEC. Diversos medios nacionales han señalado que el entorno de Chávez podría haber influido en decisiones judiciales de manera estratégica, aprovechando su cercanía con la ministra.
La investigación surge en un momento delicado para el Poder Judicial mexicano, justo cuando está en marcha el proceso de renovación de algunos ministros de la Corte. El caso podría incidir en la discusión de la reforma judicial impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha reiterado su compromiso por “erradicar la corrupción y los pactos de impunidad en los tribunales”.
Ante los señalamientos, Loretta Ortiz Ahlf negó cualquier conducta indebida. “El río cuando suena es porque agua lleva, y en mi caso no hay ningún rumor, nada, porque he sido toda mi vida una persona honesta”, declaró recientemente.
La revisión de la SEC, aunque aún en etapa preliminar, podría tener implicaciones internacionales si se comprueban actos de corrupción que afecten a empresas o inversiones bajo regulación estadounidense. El desarrollo del caso será clave en la agenda pública y judicial de México en los próximos meses.