Un avión de carga operado por DHL se estrelló cerca del aeropuerto de Vilna, Lituania, en la madrugada del lunes, dejando un saldo de un tripulante fallecido y tres heridos. La aeronave, un Boeing 737 de 31 años, se desplomó sobre una zona residencial, causando daños materiales considerables, aunque afortunadamente no hubo víctimas entre los habitantes locales, según informaron autoridades y medios internacionales.
El accidente ocurrió alrededor de las 5:30 a.m., hora local, mientras el avión se aproximaba para aterrizar tras despegar de Leipzig, Alemania. El jefe de comunicaciones de la policía lituana, Ramūnas Matonis, detalló que las víctimas incluyen a un tripulante español fallecido y tres heridos, de nacionalidades española, alemana y lituana.
Imágenes captadas por cámaras de vigilancia mostraron un descenso normal del avión hasta que, de repente, se produjo una explosión que iluminó el cielo, dejando a los testigos aterrados. “Pensé que había comenzado una guerra mundial”, comentó Svaja, una residente local que fue testigo del suceso desde su ventana.
El impacto del avión causó daños en una casa y generó varios incendios en las estructuras cercanas, pero los bomberos lograron evacuar a los residentes sin que se reportaran víctimas entre la población. La primera ministra de Lituania, Ingrida Šimonytė, destacó que no hubo pérdidas humanas entre los civiles.
Las causas del accidente están siendo investigadas. Expertos del Buró Federal de Investigación de Accidentes Aéreos de Alemania han llegado a Lituania para colaborar con la investigación. “No podemos hacer conclusiones prematuras”, indicó Mehmet Atta, portavoz del Ministerio del Interior alemán.
Entre las posibles causas del siniestro se encuentran las condiciones climáticas adversas, con temperaturas cercanas al punto de congelación y fuertes vientos, así como la antigüedad del avión, que es común en vuelos de carga. Sin embargo, Darius Jauniškis, jefe de inteligencia de Lituania, no descartó la posibilidad de sabotaje, aunque el ministro de defensa de Lituania, Laurynas Kasčiūnas, descartó la influencia de “factores externos”.
DHL confirmó que el avión realizó un aterrizaje forzoso a un kilómetro del aeropuerto de Vilna, y aseguró que se está llevando a cabo una investigación para esclarecer los hechos. Por su parte, Swiftair, la operadora española del avión, no emitió comentarios.
La primera ministra Šimonytė pidió cautela y evitó especulaciones sobre el accidente, asegurando que solo una investigación exhaustiva podrá determinar las verdaderas causas del trágico suceso.