Ante los riesgos que enfrentan las mujeres en entornos de entretenimiento, donde la posibilidad de que se les suministre drogas en sus bebidas sigue siendo una amenaza, un grupo de estudiantes de la Universidad de Carolina del Norte desarrolló Undercover Colors, un esmalte de uñas con un innovador mecanismo de seguridad. Este barniz, que funciona como cualquier esmalte común, permite detectar la presencia de drogas en las bebidas y ayudar a prevenir agresiones.
Desde el 2014, tras recibir una financiación de 250 mil dólares, de los cuales 100 mil provinieron de un solo donante en el evento de pequeños negocios K50, estos jóvenes químicos dedicaron más de un año de trabajo a perfeccionar la fórmula. El esmalte es capaz de reaccionar al contacto con drogas como el Rohypnol, el Xanax y el GHB, cambiando de color cuando una uña toca el líquido adulterado en la bebida.
Aunque el barniz tiene un gran potencial como herramienta de seguridad, su acceso es limitado, especialmente en México y Latinoamérica, donde aún no es comercializado. Sin embargo, sus creadores han propuesto expandir el proyecto para que Undercover Colors llegue a más países y sea una herramienta accesible para las mujeres de todo el mundo.