Para muchas familias, asistir a misa es una tradición fundamental, pero cuando se trata de llevar a un bebé o un niño pequeño, la situación puede ser compleja. Un incidente reciente en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en Ciudad de México ha revivido este dilema, luego de que un video, publicado en TikTok por Óscar Zaranda, mostrara al sacerdote expresando su desagrado por los ruidos de su bebé, acumulando ya más de 17 millones de reproducciones.
Según el video, el sacerdote intentó mantener silencio en la iglesia, mientras el pequeño trataba de interactuar con otros asistentes. Gely Luna, madre del niño, defendió a su hijo en un intercambio que dejó clara su postura: “Cuando usted me diga que en la casa de Dios no pueden entrar los bebés, yo me salgo”. El sacerdote, por su parte, comparó la misa con una función de teatro o cine, sugiriendo que los bebés que hagan ruido no deberían estar presentes.
El incidente provocó una rápida respuesta en redes sociales, dividiendo opiniones. Mientras algunos defienden la importancia del silencio en los servicios religiosos, otros argumentan que la iglesia debería ser un lugar inclusivo y acogedor para las familias. Una feligresa en el video defendió al sacerdote, afirmando que, como representante de Dios, merece respeto.
En un segundo video, Gely explicó que la actitud del sacerdote fue notada por varias personas, lo que llevó a algunas familias a dejar de asistir a esa iglesia. Este caso ha desatado un debate sobre el papel de los niños pequeños en los espacios de culto y plantea una pregunta para muchas congregaciones: ¿deben las iglesias hacer más para incluir a las familias, o es necesario priorizar un ambiente de silencio y respeto?