Más que las emisiones de gases de los aviones, y más que lo que se encuentra en las estelas de condensación, lo que contamina es el cirrus artificial que aumenta el forzamiento radiactivo, también llamado efecto invernadero.
Se calcula que una flota de 500 SST volando durante varios años podría aumentar el contenido de agua de la estratósfera de un 50% a un 100%, lo cual causaría un aumento de 0,2 ºC en la temperatura media de la superficie de la Tierra y daños en la capa de ozono.
En el estudio Contrail Cirrus Radiative Forcing for Future Air Traffic, explican sobre las consecuencias de las estelas de condensación y lo que implicaría el forzamiento radiactivo para el futuro del tráfico aéreo. Sostienen que una de las acciones que podrían tomar para reducir las estelas sería reducir las emisiones de hollín, sin embargo, no sería suficiente para lograr un cambio significativo en el forzamiento radiactivo para el 2050.
Información: Culturizando