Diputado de Morena genera polémica al afirmar que no preparar ¨lunch¨ es violencia

Diputado de Morena genera polémica al afirmar que no preparar ¨lunch¨ es violencia

Diputado de Morena genera polémica al afirmar que no preparar ¨lunch¨ es violencia Diputado de Morena genera polémica al afirmar que no preparar ¨lunch¨ es violencia.

Marte Alejandro Ruiz Nava, diputado de Morena en el Congreso de Tamaulipas, ha generado controversia con sus recientes declaraciones, en las que afirmó que ciertos comportamientos de las mujeres hacia sus parejas pueden ser considerados como actos de violencia. Según Ruiz Nava, situaciones como no preparar lunch o rechazar relaciones sexuales pueden ser calificadas como "microviolencia".

En una entrevista con medios locales desde el Congreso estatal, el legislador propuso que se cree un instituto dedicado a la atención de hombres, similar a los que existen para mujeres, para abordar lo que él considera violencia contra los hombres. “Si la mujer le levanta la voz al hombre, si no le hace el lonche, se podría decir que es microsituación de violencia. Si no comparte una noche con él, también es una microviolencia, porque no está cediendo a estar con su pareja”, afirmó Ruiz Nava.

Estas declaraciones no son un caso aislado en la carrera de Ruiz Nava. En mayo pasado, el diputado también había sido noticia por protestar con una pancarta que afirmaba que los hombres también sufren violencia, un acto que recibió una amplia cobertura mediática.

Los comentarios del legislador llegan en un contexto en el que los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reflejan una preocupante realidad en Tamaulipas. Entre enero y julio de 2024, se registraron 17 muertes violentas de mujeres en el estado, de las cuales solo ocho están siendo investigadas como feminicidios. Además, durante el mismo período, las autoridades recibieron más de 8,000 llamadas de emergencia por violencia familiar en contra de mujeres.

El debate generado por las declaraciones de Ruiz Nava pone de relieve la tensión en torno a cómo se debe abordar la violencia de género y la necesidad de equilibrar las políticas públicas para proteger a todas las víctimas de violencia.