Una tragedia devastadora golpeó al estado de Uttar Pradesh, al norte de la India, donde más de 100 personas perdieron la vida en una estampida ocurrida durante un evento religioso este martes. Inicialmente, las autoridades habían reportado entre 50 y 60 fallecidos, pero el balance oficial posterior elevó la cifra considerablemente.

El superintendente de la ciudad de Aligarh, Chaitra V., confirmó que hasta el momento se han registrado 97 muertes y que los equipos de rescate están concentrados en proporcionar asistencia médica urgente a los cientos de heridos.

El incidente tuvo lugar durante una ceremonia de oración en el distrito de Hathras, un evento privado que contaba con autorización oficial. Según testigos citados por la agencia india PTI, la estampida se desató al finalizar la ceremonia cuando los asistentes comenzaron a abandonar el recinto y algunos tropezaron con una zanja, desencadenando una caída en cadena.

Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar las causas exactas de esta tragedia, aunque se ha destacado que la seguridad durante el evento estuvo bajo la responsabilidad de la administración del distrito, mientras que otros aspectos de la organización correspondían a los organizadores del evento.

Imágenes difundidas por PTI muestran el traslado de los cuerpos en camionetas hacia centros hospitalarios, mientras que el primer ministro de la India, Narendra Modi, expresó sus condolencias desde el Parlamento nacional. Modi aseguró que el gobierno estatal está comprometido en las labores de rescate y socorro para atender a las víctimas y sus familias.

Las estampidas y avalanchas son lamentablemente comunes en eventos religiosos en India, muchas veces debido a deficiencias en la gestión de multitudes o a las limitaciones de las infraestructuras cercanas a los lugares de culto. La peor tragedia registrada en los últimos años ocurrió en 2011 en Kerala, donde 102 personas perdieron la vida en circunstancias similares en un templo de difícil acceso en una zona boscosa y montañosa.

La comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de esta situación mientras las autoridades locales continúan con las labores de rescate y atención a los afectados por esta dolorosa tragedia.