En medio de crecientes rumores y críticas sobre una supuesta intención de reelegirse al frente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, actual presidente de la Cámara Alta, aseguró que no tiene interés en continuar en el cargo y que, pese a la presión mediática, no cambiará su forma de ser, aunque eso afecte su futuro político rumbo a 2023 o incluso 2030.

En conferencia de prensa, el legislador de Morena advirtió que enfrenta una “ofensiva muy fuerte” en los medios de comunicación, cuyo objetivo —dijo— es bloquear su posible reelección. No obstante, negó haber manifestado interés en extender su presidencia por un año más y subrayó que será su grupo parlamentario quien tome la decisión final.

“No pienso ir a una reelección para que me madreen, yo voy a esperar a ver qué determina mi grupo parlamentario, y estoy más bien en la lógica de regresar a mi escaño”, expresó. En ese sentido, recordó que hace seis años Martí Batres también buscó reelegirse y fracasó en el intento.

Fernández Noroña minimizó la importancia de mantenerse al frente del Senado al afirmar que su verdadera fuerza política proviene de su autenticidad y cercanía con el pueblo, no de los cargos que ha ocupado.

“Mi fuerza es quien soy. Siempre he sido igual. He llegado hasta donde estoy siendo lo que soy, no voy a cambiar. Si por como soy me ‘chupa la bruja’ políticamente, bien empleado. No tengo ningún problema”, afirmó tajante.

El senador aseguró que soporta la presión de sus detractores, señalando que los ataques en su contra se han mantenido de forma constante desde el 19 de marzo, y que han sido más intensos que nunca: “Ya vi que aguanto eso y más”.

Finalmente, dijo que aunque no está preocupado por su futuro inmediato, no descarta nuevas oportunidades políticas si estas se presentan en el futuro, incluida una eventual candidatura presidencial en 2030.