En junio de 2026, Claudia Sheinbaum se convertirá en la tercera mujer en declarar inaugurada una Copa del Mundo, siguiendo los pasos de la Reina Isabel II en Inglaterra 1966 y Dilma Rousseff en Brasil 2014. El evento, que tendrá lugar en el icónico Estadio Azteca, capturará un momento histórico en nuestro país.

El Estadio Azteca, un escenario único
El Estadio Azteca hará historia al convertirse en el primer recinto del mundo en albergar tres Copas del Mundo (1970, 1986 y 2026). Este coloso, testigo de momentos legendarios como el “Gol del Siglo” de Diego Maradona, será el epicentro de la inauguración del torneo, que México compartirá con Estados Unidos y Canadá. La expectación es alta, ya que el estadio no solo representa el orgullo futbolístico del país, sino también un espacio donde los mexicanos expresan sus emociones colectivas, tanto de júbilo como de descontento.

¿Aplausos o abucheos?
Según el sociólogo Alberto Baena:

“Es probable que Claudia Sheinbaum sea abucheada, porque así es el ánimo del pueblo mexicano en las multitudes, donde el anonimato permite liberar frustraciones acumuladas”.

Este fenómeno no es nuevo: en 1970, Gustavo Díaz Ordaz fue abucheado durante la inauguración, y en 1986, Miguel de la Madrid enfrentó un rechazo similar

Más allá de los aplausos o abucheos, la presencia de Sheinbaum en la inauguración tiene un peso simbólico innegable. Como señala Baena:

“Que una presidenta dirija las primeras palabras del Mundial es un parteaguas en temas de género”.

La imagen de una mujer al frente de un evento de esta magnitud refleja los cambios sociales y políticos en México, donde las barreras de género han comenzado a romperse.