Elon Musk acusa a Trump de “ingratitud” y asegura haber sido clave en su victoria

Elon Musk acusa a Trump de “ingratitud” y asegura haber sido clave en su victoria

Elon Musk acusa a Trump de “ingratitud” y asegura haber sido clave en su victoria Elon Musk acusa a Trump de “ingratitud” y asegura haber sido clave en su victoria.

El conflicto entre Elon Musk y el presidente Donald Trump escaló este viernes luego de que el empresario afirmara que, sin su apoyo, Trump habría perdido las elecciones y el Partido Republicano estaría “en ruinas”.

A través de su plataforma X (antes Twitter), Musk lanzó una serie de publicaciones directas contra el presidente, reclamando el crédito por el ascenso republicano y asegurando que su influencia fue decisiva en los comicios:

“Sin mí, Trump estaría en casa viendo a la presidenta Kamala Harris gobernar el país”, escribió Musk.

También calificó de “malagradecido” al Partido Republicano, alegando que sin su respaldo financiero y mediático, los demócratas controlarían ambas cámaras del Congreso.

“¡Qué ingratitud!”, agregó, recordando que su apoyo incluyó una donación de más de 250 millones de dólares a la campaña republicana de 2024.

Musk había sido una figura central en el arranque del segundo mandato de Trump, liderando durante meses el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) con la meta de recortar dos billones de dólares del gasto federal. Sin embargo, la relación entre ambos comenzó a deteriorarse con la reciente aprobación de una ley fiscal y de gasto que Musk calificó como “una abominación repugnante”.

Pese a que la legislación reduce subsidios a la energía solar y vehículos eléctricos, afectando directamente a Tesla, Musk insistió en que su crítica no era por interés personal:

“Aceptaría esos recortes si la ley fuera delgada y hermosa. Pero este proyecto dispara el déficit y es una monstruosidad”, aseguró.

En una conferencia de prensa junto al canciller alemán Friedrich Merz, Trump respondió visiblemente molesto:

“Estoy decepcionado. Elon conocía esta ley mejor que nadie y de repente tiene un problema. Gané Pensilvania con o sin él”, afirmó. También sugirió que Musk sufre de “Trump Derangement Syndrome” tras su salida del DOGE.

Musk negó haber sido informado sobre el contenido del proyecto:

“Falso. Esta ley nunca me fue mostrada. Fue aprobada tan rápido que ni los congresistas la leyeron completa”, declaró en X.

Apenas días atrás, Trump le había rendido un homenaje informal en la Oficina Oval al concluir su trabajo en el DOGE. Musk, visiblemente golpeado con un ojo morado —según él, producto de un accidente con su hijo—, recibió elogios del presidente por “querer mostrarse tal como es”. No obstante, la cordialidad duró poco.

Fuentes cercanas a la Casa Blanca indicaron que Trump retiró una nominación a la NASA que contaba con el respaldo de Musk, lo que podría haber contribuido al deterioro de la relación.

Un funcionario anónimo remató:

“El presidente deja claro que esta administración no está atada a Elon Musk. Al atacar el proyecto de ley de esta manera, Musk ha elegido un bando”.

El choque entre dos de las figuras más influyentes del país deja en evidencia la frágil alianza entre poder económico y político, y podría marcar un punto de quiebre en la estrategia republicana de cara a futuros desafíos legislativos y electorales.