El papa León XIV, el primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia católica, completó este domingo uno de los ritos más significativos de su pontificado al tomar posesión oficial de la Basílica de San Juan de Letrán, catedral de la diócesis de Roma y sede del obispo de la ciudad.
Durante la misa vespertina, celebrada ante cientos de fieles, religiosos y autoridades eclesiásticas, León XIV reafirmó su estilo pastoral basado en la escucha y la sinodalidad:
“Escucharlos para aprender, comprender y decidir cosas juntos”, expresó el papa en su homilía, marcando así el tono de su papado.
Tras la ceremonia, el pontífice se dirigió en papamóvil a la Basílica de Santa María la Mayor, donde oró ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani y visitó la tumba de su predecesor, el papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.
Elegido el 8 de mayo, León XIV —anteriormente conocido como el cardenal Robert Prevost— ha asumido el liderazgo de más de 1,400 millones de católicos en el mundo. En su primer mensaje como papa, citó a San Agustín: “Con ustedes soy cristiano, y por ustedes, obispo”, una frase que reiteró este domingo al declarar: “Para ustedes y con ustedes soy romano”.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, dio una calurosa bienvenida al pontífice, destacando la coincidencia de su elección con los preparativos para el Año Santo 2025, un evento que atrae millones de peregrinos y que ha impulsado importantes obras públicas en la ciudad.
La toma de posesión de San Juan de Letrán simboliza formalmente el inicio del pontificado como obispo de Roma, una de las dimensiones clave del ministerio papal. León XIV ya ha visitado las otras tres basílicas mayores —San Pedro, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor— consolidando así su presencia espiritual y pastoral en la ciudad eterna.
El mundo observa con atención el comienzo de este nuevo papado, marcado por gestos de continuidad, apertura y cercanía.