Una fiesta clandestina realizada en la colonia Morelos, en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, fue suspendida por autoridades locales tras descubrirse una serie de irregularidades que han generado indignación en redes sociales. El evento, que congregó a más de 800 menores de edad, se viralizó tras difundirse imágenes del operativo y los hallazgos dentro del inmueble.

La alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega calificó como “aterradores” los descubrimientos realizados en el lugar, entre los que se incluyen grandes cantidades de alcohol, extintores caducados desde 1999, falta de rutas de evacuación y un hecho particularmente perturbador: el uso de ataúdes como hieleras para mantener frías las bebidas.

El lugar, identificado con un letrero que decía “Benemérita Sociedad Mutualista Familiar Unión y Concordia, fundada el 6 de julio de 1874, Salón Para Fiestas”, fue asegurado y acordonado por las autoridades. En las imágenes compartidas en redes sociales se observa el inmueble cerrado con cinta de precaución, mientras se retiran varias cajas con bebidas alcohólicas.

La periodista Azucena Uresti describió el lugar como un sitio con “alcohol en exceso”, lo cual fue confirmado por los reportes oficiales. La falta de medidas mínimas de protección civil, como salidas de emergencia funcionales, pone en evidencia los graves riesgos a los que estuvieron expuestos cientos de jóvenes, muchos de ellos menores de edad.

Hasta el momento, no se han reportado detenidos, pero las autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc han iniciado las investigaciones correspondientes y advirtieron que se sancionará a los responsables. Además, se hará una revisión más amplia de salones de eventos en la zona para evitar que situaciones similares se repitan.

La fiesta clandestina ha desatado críticas en redes sociales por la negligencia de los organizadores y la falta de vigilancia sobre eventos dirigidos a menores de edad, en un contexto donde la seguridad y protección de este sector es una prioridad creciente.