El senador Félix Salgado Macedonio rechazó tajantemente los rumores sobre una posible salida de Morena tras la aprobación de la reforma interna que prohíbe el nepotismo electoral en el partido. Durante una visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Guerrero, el legislador aseguró: “Yo soy de Morena. Yo estoy con Claudia Sheinbaum hasta el infinito”, con lo que dejó claro que no contempla una alianza con el Partido del Trabajo (PT) ni con el Partido Verde.

La reforma, aprobada por el Consejo Nacional de Morena, impide que familiares de funcionarios en funciones sean candidatos para el mismo cargo en las elecciones de 2027, aunque su aplicación constitucional será a partir de 2030. Sin embargo, el partido decidió implementarla de forma anticipada desde 2025. Esta nueva norma afecta directamente a Salgado, padre de la actual gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, y quien previamente había mostrado interés en volver a competir por el cargo.

Ante este nuevo escenario, el senador expresó su respaldo a la decisión del partido y su disposición a respetar los lineamientos: “Yo creo que nos estábamos tardando. Es conveniente que todos nos sometamos a lo que se ha acordado en el Consejo Nacional de Morena y ratificar que lo tenemos que cumplir tal y cual”, dijo.

Salgado también aclaró que la medida no está dirigida en su contra y que nunca ha confirmado una intención formal de buscar nuevamente la gubernatura. “Esa no es la harina de mi costal. Primero, yo no he dicho que voy, a nadie le he dicho. Por lo tanto, yo estoy desempeñando mi trabajo como senador de la República que termina en el 27”, señaló.

En línea con esta postura, la presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó su rechazo al nepotismo dentro del movimiento. “No es una ambición personal, por eso lo digo. Este es un tema de fondo, de hacerle caso al pueblo, la gente es muy consciente”, subrayó.

Con sus declaraciones, Salgado Macedonio busca disipar las especulaciones sobre una posible ruptura con Morena y reafirma su compromiso con los principios de la Cuarta Transformación. Su decisión de esperar hasta después de 2027 para cualquier aspiración política refleja una alineación con las nuevas reglas internas del partido y un respaldo claro a la dirigencia nacional.