Derek Carr, quarterback de los Saints de Nueva Orleans, anunció este sábado su retiro de la NFL tras 11 temporadas, luego de ser diagnosticado con un desgarro del labrum y una lesión degenerativa del manguito rotador en su hombro de lanzar.
Carr, de 34 años, se despide del fútbol americano profesional con una estadística destacada de 41,245 yardas por pase, 257 touchdowns y 112 intercepciones. No obstante, nunca logró una victoria en postemporada, cerrando su carrera con un récord de 77-92 como titular.
Seleccionado en el Draft de 2014 por los entonces Raiders de Oakland, Carr se consolidó como uno de los mariscales más consistentes de la liga. En 2023, fue adquirido como agente libre por los Saints, con un contrato de cuatro años por 150 millones de dólares. Sin embargo, su paso por Nueva Orleans fue irregular debido a múltiples lesiones —en el oblicuo, la mano y la cabeza— que lo llevaron a perderse siete juegos. Terminó su etapa con el equipo con un récord de 14-13 como titular.
El anuncio de su retiro llega días después de que los Saints eligieran al joven mariscal Tyler Shough, de la Universidad de Louisville, en la segunda ronda del draft, proyectándolo como posible heredero del puesto titular. Además, el equipo cuenta con Spencer Rattler y Jake Haener, quienes vieron acción limitada en la temporada pasada.
Aunque Carr nunca logró un triunfo en playoffs, su legado se cimenta en su durabilidad, liderazgo y respeto dentro del vestuario. Su retiro marca el cierre de una era para la franquicia que ahora inicia una nueva etapa con sangre joven en la posición más importante del campo.